Si no os hacéis como niños...

La novela de J.M. Barrie, escritor contemporáneo de los conocidos Robert Louis Stevenson y Arthur Conan Doyle, «Peter Pan», basada en los momentos de amistad y encuentros vividos con sus amigos, la familia Llewelyn Davies, es el vector que nos transporta de la mano del director P.J.Hogan, en el año 2003, a un mundo de fantasía y de ilusión, no por ello, exento de grandes dosis de valores permanentes que debieran estar presentes en la vida de los que componemos este planeta llamado tierra y que, en no pocas ocasiones, son adulterados por la conveniencia y la perversión de los adultos que se alejan en demasía de lo que es el Bien Común, la Armonía Universal y una convivencia normal, entre los seres humanos, que pueda resultar más igualitaria, más perfecta, sobre todo, más atenta a las necesidades del otro que está «próximo» a cada uno de nosotros y puede tener las mismas necesidades.

La película cuenta en su haber con dos reconocimientos en el año siguiente a su producción (2004) el premio Saturn Award y el afamado galardón juvenil, Young Artist Award, ambos poniendo en evidencia el trabajo realizado por los protagonistas del film: Jeremy Sumpter, en el papel de Peter Pan; Raquel Hurd-Wood, interpretando a Wendy; Jason Isaacs como el malvado capitán Garfio y Ludivine Gagnier, en la celosa y fiel Campanilla.

Los valores que presenta la película en cada uno de los personajes pueden quedar reflejados desde la profundidad de lo que representa cada uno de ellos. Peter Pan encarna el coraje, la diligencia y la valentía; Wendy la generosidad y la responsabilidad; Campanilla la fidelidad y el amor de amistad y los niños perdidos, la amistad y el respeto.

Película que nos recuerda aquello que, tantas veces oímos pero no escuchamos: «Si no os hacéis como niños…» ( Mt 18,3).

Especialmente recomendada para la infancia y la docencia.

Iván Bermejo.

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