En este post os proponemos un ejemplo de cómo evaluar el visionado de una película con fines didácticos en el aula, es decir, la evaluación del cine como recurso metodológico de enseñanza-aprendizaje. Pero para ello, primero es necesario definir qué es una rúbrica y cuál es su utilidad.
Según Díaz Barriga (2005), «las rúbricas son guías o escalas de evaluación donde se establecen niveles progresivos de dominio o pericia relativos al desempeño que una persona muestra respecto de un proceso o producción determinada». Asimismo, Martínez-Rojas (2008) añade que «las rúbricas integran un amplio rango de criterios que cualifican de modo progresivo el tránsito de un desempeño incipiente o novato al grado de experto. Son escalas ordinales que destacan una evaluación del desempeño centrada en aspectos cualitativos, aunque es posible el establecimiento de puntuaciones numéricas«.
Las rúbricas, por tanto, permiten que alumnos y docentes reflexionen sobre el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por un lado, los alumnos pueden ser conscientes de sus debilidades y fortalezas; por otro, los docentes pueden valorar el éxito o fracaso de sus propuestas didácticas con el fin de aportar siempre recursos eficaces para mejorar la calidad de la enseñanza.
El ejemplo que se muestra ha sido diseñado por un compañero y amigo, D. Jorge Benito Martínez, Profesor de Historia y de Valores Éticos, que tras utilizar como recurso pedagógico algunas de las propuestas que proponemos en el blog, creó esta rúbrica para evaluar el aprendizaje. Con su permiso y consentimiento compartimos su trabajo a continuación.

Para finalizar, D. Jorge Benito nos propone algunos consejos de aplicación de la rúbrica como alternativa de evaluación según las necesidades de cada grupo-clase:
Una rúbrica es una herramienta de evaluación que, aunque a priori parezca liosa, en realidad es muy sencilla. En ella se establecen una serie de items que permiten valorar el grado de logro del alumno en la actividad que se está evaluando y se puede realizar una valoración ponderada o aritmética.
En mi caso es más sencillo aún, al utilizar una aplicación de gestión educativa (Additio App) que me da opción de hacer mis propias rúbricas y calcular de forma instantánea la calificación del alumno, pudiendo ser modificada en cualquier momento.
Hay que tener en cuenta que la rúbrica ha de ser adaptada a las características del nivel y del grupo, por lo que, en este caso, yo he eliminado el apartado de la propuesta que aparece en el post «Cómo hacer una ficha de una película» con el título Transversalidad, ya que es algo que he considerado que puedo evaluar a través del resto de apartados.
Por último, en los porcentajes, he primado más los apartados que son más sencillos, debido a las características de rendimiento académico del grupo al que va dirigido.
Agradecemos a Jorge Benito su esfuerzo y su trabajo. Gracias por compartirlo con todos nosotros. Siempre es útil obtener y poder contar con otras alternativas que enriquecen el trabajo de los docentes.
Iván Bermejo.